Dícese de un paraje o sitio rural que presenta características propias que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno y que es conocido con un nombre vinculado de forma tradicional. En la pirámide de calidad del vino español, el Pago ocupa el nivel más alto.
El único pago de Aragón
Origen familiar
La Finca Aylés se encuentra situada en el noreste de España, cerca de la ciudad de Zaragoza, a medio camino entre Madrid y Barcelona.
El proyecto vitivinícola de la familia Ramón Reula comienza su andadura en la década de los 80 y culmina con la reunificación de diversas propiedades que desde la Edad Media habían pertenecido a la llamada Finca Aylés. En ese momento pasa a ser una de las fincas históricas privadas más grandes de Aragón, con más de 3.200 hectáreas de extensión y unas valiosas condiciones ecológicas y paisajísticas.
Las raíces historicas de la finca Aylés son largas y profundas y siempre han estado vinculadas al cultivo de la vid.
La primera documentación existente se remonta al siglo XII, a su reconquista en el año 1120 por Alfonso I para la causa Cristiana. Los monjes cistercienses, a los que luego Alfonso II les entregó este territorio en el 1165 para su roturación y cultivo, vendimiaron las primeras y epecialísimas uvas que produce este paraje.
La tradición y el aprovechamiento de sus especiales características par el cultivo del viñedo se prolongaron durante cinco siglos a manos de la nobleza, siendo el mismísimo Justicia de Aragón, Blasco Fernández de Heredia, el primer propietario de esta finca no perteneciente al clero.
En los años 90, los actuales propietarios, familia Ramón – Reula, reunificó las distintas tierras de la finca configurando lo que actualmente es el Pago Aylés.